viernes, 26 de febrero de 2016

Luis de Góngora

DE LA BREVEDAD ENGAÑOSA DE LA VIDA

Menos solicitó veloz saeta.    
destinada señal, que mordió aguda;
 agonal carro por la arena muda
no coronó con más silencio meta,   
que presurosa corre, que secreta,
a su fin nuestra edad. A quién lo duda, 
fiera que sea la razón desnuda
cada Sol repetido es un cometa.    
¿Confiésalo Cartago, y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
en seguir sombras y abrazar engaños. 
 Mal te perdonarán a ti las horas;
las horas que limando están los días, 
 los días que royendo están los años. 


             El poeta y dramaturgo Luis de Góngora y Argote  (1561-1627), nació en Córdoba, España. Luego de haber hecho sus estudios en la Universidad de Salamanca, siguió la carrera eclesiástica y viajó mucho por su país. Es el principal poeta de la escuela culterana, y como tal, su arte trata de transformar la realidad en algo exquisito y estilizado. Se ha dicho de dos estilos de Góngora, uno sencillo y popular, y otro oscuro, rebuscado. Este soneto pertenece claramente al estilo culterano. Del análisis del mismo, decimos que "meta": era el pilar cónico que señalaba cada uno de los extremos de la espina( muro central en los circos romanos alrededor del cual corrían los caballos y las cuadrigas). El momento de mayor interés era cuando el carro giraba alrededor de la meta sin tocarla. "Cada Sol repetido es un cometa" : cada día que nace anuncia males como un cometa. "Los años: este soneto escrito en 1623, es una profunda reflexión sobre la brevedad de la vida. La existencia va a la muerte con tanta velocidad como la saeta, y con el mismo silencio con que el carro corona la meta en los juegos agonales. En este poema adquiere gran importancia el hipérbaton, porque contribuye a la oscuridad conceptual. Este soneto es ejemplo de sensibilidad y belleza; se refiere a la fugacidad de la existencia constituyendo un vívido testimonio de que en Góngora la perfección formal fue un medio y la belleza el fin indiscutido. En lo estrictamente literario, el Barroco español se manifiesta en dos escuelas poéticas: el Culteranismo ( o gongorismo) y el Conceptismo; Góngora y Quevedo son sus máximas figuras en poesía lírica.