miércoles, 23 de marzo de 2016

RAFAEL ALBERTI - Poemas a Garcilaso y a García Lorca

              Rafael Alberti, andaluz de Cádiz (España) nacido en El puerto de Santa María en diciembre de 1902, autor de Marinero en tierra, Entre el clavel y la espada, El alba del alhelí, Cal y canto, Baladas y canciones del Paraná, Poemas de Punta del Este, entre otras obras, formó parte de la llamada "generación del 27". Fue un poeta de gran colorido, sentido de la música y nostalgia andaluza. Volvemos al gran vate gaditano con su Poema a Garcilaso, del libro Marinero en tierra (1924): 


Si Garcilaso volviera, 
yo sería su escudero;
qué buen caballero era. 

Mi traje de marinero
se trocaría en guerrera
ante el brillar de su acero,
qué buen caballero era.

¡Qué dulce oírle, guerrero, 
al borde de su estribera!
En la mano mi sombrero;
qué buen caballero era.  


       La figura de Garcilaso de la Vega fue muy recordada por los poetas de la "generación del 27". La admiración de Alberti por el poeta toledano se aprecia en este poema; deja en segundo plano la mar y las evocaciones del marinero para rendir homenaje al caballero que tuvo muerte temprana como consecuencia de las heridas que recibió en un asalto a la fortaleza de La Muy (Francia), en septiembre de 1936. 
      
       Alberti recordó también a García Lorca con estos versos: 
                                          
Otoño. 1924. (Fragmento)


A Federico García Lorca, poeta de Granada.

"En esta noche que el puñal del viento
acuchilla el cadáver del verano,
yo he visto dibujarse en mi aposento
tu rostro oscuro de perfil gitano....."


      Rafael Alberti había jurado no ir a la ciudad de la Alhambra, aunque lo hizo: "Federico y yo éramos muy amigos desde los tiempos de la residencia de estudiantes" decía el poeta gaditano en Granada, un domingo, al entrar de forma oficial a la ciudad. "El (García Lorca) siempre me decía que viniera a pasar el verano a Granada, que aquí había tantas maravillas, y se podía trabajar a gusto. Luego, en julio del 36, se vino asustado de Madrid pensando que en la capital de España iban a pasar cosas terribles, y mire por donde lo más terrible de todo fue a encontrarlo en su propia tierra".